sábado, noviembre 18, 2006

Me puedo relajar un poquito

Por fin acabé los exámenes. He estado encerrado en mi habitación algo más de una semana, pero al fin he terminado, ya puedo relajarme (de momento). El jueves tuve un examen de una asignatura que se llama Design of Embedded Systems, en la que, obviamente, nos enseñan a diseñar sistemas embebidos. Es un curso muy interesante, fue impartido en su totalidad en inglés (el profesor era serbio) y el examen no fue difícil. En cuanto al otro curso, Einführung in wissensbasierte Systeme, pues, ¿obviamente?, es un curso sobre ingeniería del conocimiento. Este es en alemán puro y duro, así que no veáis para estudiar, me tiré una semana traduciendo lo que podía de 11 euros de fotocopias de apuntes, encontré un libro en inglés y también usé mis apuntes de IA de España. Bueno, una vez estudiado, llego al exámen media hora antes. Todo el mundo de los nervios, repasando, y yo me planteo repasar, pero luego pienso, ¿¡repasar de unos apuntes en alemán!?, no gracias. Pues nada, me siento, y saco mi diccionario, y yo no sé que pinta debía tener allí sentado con cara de panoli, que se llenaron todas las filas de gente para hacer el examen, excepto en la que yo estaba sentado (y era un fila muy larga), no sé, imagino que pensarían que a lo mejor se les pegaba algo si se sentaban junto a un guiri. Total, que empieza el examen, y me encuentro, como era de esperar, con unas preguntas en un incomprensible alemán. A base de diccionario, logro deducir lo que me está preguntando (en la mayoría) y lo contestó en inglés. Obviamente me faltó tiempo, pero bueno, contesté cosas. En general aquí los profesores no van a pillar, las preguntas de los exámenes son muy directas, preguntan conceptos básicos y no se complican la vida, así que si no apruebo ahora, pues me lo estudiaré con más tiempo, y no creo que haya problema en aprobar.

Tal vez os preguntéis por qué estoy haciendo exámenes a estas alturas, pues bien, resulta que hay cursos que se imparten en bloque, es decir, en vez de dos horas a la semana, se imparten de forma intensiva en un mes, dando 8 horas de clase a la semana (o algo así), así que en un plis plas ha terminado. Tenía dos de esas asignaturas (en este semestre), las otras tres son normales, así que imagino que los exámenes serán por enero. De esas asignaturas ahora tengo que hacer prácticas, un reconocedor del valor de monedas de curso legal, y resolver un problema usando un montón de tipos de búsquedas locales. No creo que sean muy difíciles, pero ya os contaré.

Bueno, ya vale de cursos. Parece mentira, pero estoy saliendo a correr por aquí, jua jua jua. Un par de veces a la semana, me cojo un metro que me lleva al palacio de Schönbrunn, que es una especie de Versalles, con unos jardines masivos. Y nada, me tiro una hora corriendo por ahí, subiendo y bajando colinas, como un machote, luego otra media horita en metro a casa y a la ducha (de agua caliente, sí... soy debil).

No hace mucho frio por aquí, ahora mismo tenemos 7 grados y neblina. Pero es decepcionante, uno esperaría que hiciera mucho frio, que hubiera nieve y que estuviera todo precioso. Pues no, parece ser que aquí nieva poco, y cuando nieva, es un caos circulatorio (y la nieve enseguida se pone marrón) y el frio, dicen que es muy raro la temperatura que tenemos, que lo más normal es que de un momento a otro, los termómetros caigan a 5 bajo cero o así. Pero bueno, lo importante son las fechas, nos acercamos a Navidad y aquí están empezando a montar los mercadillos de Navidad (que parece ser que son muy típicos y bonitos), en el parque que hay delante del ayuntamiento, han puesto luces a los árboles, queda bastante espectacular. Si tengo ganas desempolvaré la cámara de fotos (que hace siglos que no la uso) y echaré alguna foto cuando se ponga el sol (tengo mucho tiempo, porque a eso de las cuatro y cuarto se esconde, y a las cuatro y media o cinco, ya es noche cerrada).

Hasta luego.

viernes, noviembre 03, 2006

Me intentaré recuperar

Era de esperar. Probablemente todo el mundo tenía claro que me iba a terminar olvidando del blog, y casi ha sido así... pero no, con una inesperada maniobra Alex va a intentar recuperar el tiempo perdido.

Realmente no me había olvidado, pero he estado más de un mes en shock después de haber empezado mis clases en alemán. ¡Es horrible! Todo lo que contaba Héctor era verdad, es como entrar a una clase de álgebra de primero (bueno, a lo mejor me he pasado un poco). Tengo un par de clases en alemán, las dos de inteligencia artificial (no la apruebo en España y quiero hacerlo aquí en alemán, ¡qué infeliz!), una sobre ingeniería del conocimiento y otra sobre técnicas heurísticas de búsqueda local (shit you little parrot!). A pesar de lo que pueda parecer, no todo está perdido. Sí, vale que sólo me entero de que hemos acabado la clase porque la señora de la limpieza me pasa una bayeta por la cara y me grita algo en un idioma extraño, pero aún así soy más o menos capaz de seguir la explicación del tipo. ¿Y cómo logra este prodigio nuestro sorprendente amigo? Pues muy sencillo, todo se lo debo a las enseñanzas del Cadenas (sí, esos dos años de tomar apuntes valieron para algo), resulta que a pesar de lo que pueda parecer, sé un montón de cosas de IA (no he aprobado pero me lo he estudiado bastante y he entrado dos años seguidos a tooodas sus clases), y eso me ayuda a saber de lo que está hablando Uwe (mi profe), porque los ejemplos son los mismos y usamos el mismo libro, así que mira por donde me siento todo el rato poderoso porque sé cosas que los demás de la clase aún no saben (aunque luego en exámen me las va a escribir en alemán Rita la Cantaora).

Por cierto, Héctor no me había preparado lo suficiente para el impacto cultural que supone escuchar a cien tios golpear las mesas a la vez al terminar la clase, es escalofriante. Pero bueno, ahora también lo hago yo (allá donde fueres...) ya me he acostumbrado. Además para preguntar algo en clase usan el mismo sistema, paliza indiscriminada a la pobre mesa, y el profesor automáticamente localiza la duda, creo que los profesores reciben un entrenamiento como murciélagos para poder guiarse por el sonido, porque en otro caso no entiendo cómo son capaces de enfocar al alumno que ha golpeado la mesa con un margen de error de varios milímetros.

Pues eso, las asignaturas más o menos van bien, y curiosamente la que más problemas me está dando es una en inglés de redes móviles, es horrible. Llevamos desde principios de octubre estudiando el GSM y el GPRS, ¡no soy un teleco! Si encuentro algo mejor pasaré de ella, porque me temo que de todos modos el exámen no lo voy a aprobar, porque el profesor se pasa las dos horas de la clase (y aquí nadie hace descansos si la clase dura menos de tres horas) diciendo siglas, formatos y tamaños de paquetes sin parar. Y el otro día le pregunto si hay alguna bibliografía y me dice que me coja la especificación de GSM (es como si me hubiera dicho, "sí, la guía telefónica de Viena").

Con respecto a la vida fuera de la universidad, va bien, ya estoy más o menos integrado con la gente de mi residencia (mayoría austríaca) y paso todo el tiempo que puedo en la cocina (sobretodo por la noche) y hablamos todo el rato en alemán (plural de cortesía: ellos hablan y yo intento pillar algo). No salgo demasiado por aquí y cuando salgo, pues volvemos a casa a eso de las 12 para coger el último metro, no he vuelto a ir al cine (lo último que vi fue El Perfume) porque cuesta de 6 a 8 euros, sin embargo he ido al ... ¡BALLET! Sí, a ver el Lago de los Cisnes de Chaicosqui (no sé escribirlo bien, así que no me molesto), resulta que cuesta 1.5 euros la entrada, considerablemente más barato que el cine, se supone que es para verlo de pie y en el gallinero, pero como no se llena, pues una vez que ha empezado te puedes sentar. La experiencia bastante positiva, así que si alguien viene a verme intentaremos ir a ver alguna opera o alguna cosa así (queráis o no).

No sé, más o menos esto es un resumen de mi vida por aquí, bueno, se me olvidaba algo: ¡hoy he tenido mi primera experiencia con la nieve!. Al salir de clase me he encontrado con que estaba nevando, he caminado bajo la nevada, ¡sí, como en las películas! Y mola un montón, aunque claro, el frío que hace aquí no es normal, voy con 3 ó 4 capas y no tengo calor precisamente, pero bueno, dicen que el mes de diciembre el invierno da una tregua, pero sólo para coger carrerilla y dejarse todo lo que tiene durante enero y febrero, que parece ser que son bastante frescos los pobrecillos (el año pasado llegaron algún día a los -25, pero lo normal eran unos tristes -14 o así, kein Problem!).

Pues nada, os dejo de momento, y voy a intentar no volver a abandonaros, ¡hombre, con lo que os quiero yo! Además había escrito otro artículo antes de irme a España para la boda de mi hermana, a lo mejor no viene a cuento, pero suponed que lo estáis leyendo a principios de octubre y ya está.

Hasta pronto.